martes, 31 de mayo de 2011

Náufragos

La balsa,abandonada a los caprichos de la corriente y sin ninguna voluntad que la rigiera.
Unas tablas carcomidas. Un palo con unos calzoncillos flotando al viento. Dos hombres echados sin que el sol pudiese herir , ya , sus pupilas ausentes.
-Tengo sed-dijo García , que era un náufrago vulgar.
La balsa entraba , en aquel momento, en la playa de Miami.
Canoas , bañistas, mujeres extraordinarias.
-Oigo vices...
-Espejismo-sentenció García ,siempre mirando al sol.
-Sí,espejismo...
Los bañistas comentaron:
-Qué gentes más raras. Ya no saben qué hacer para llamar la atención .
-Yo lo encuentro de mal gusto...
Y la corriente , poco a poco , arrastró de nuevo la balsa hacia el océano Atlántico.
Los dos náufragos iban llegando a este punto en que resulta tan dificil morir . . .

No hay comentarios:

Publicar un comentario