lunes, 22 de abril de 2013

9.

Me paro a pensar en todo esto, y sinceramente no puedo evitar sonreir...
Pero, sé también que te he fallado. Lo siento, nunca voy a ser perfecta y eso era algo que ya sabías.
Supongo que todo pasa por algo...
Supongo que intentamos ir demasiado rápido sin darnos cuenta de que en algún momento alguien intentaría pararnos para avisarnos quizá del accidente del que estábamos a punto de ser víctimas.
Lo que supongo que no sabíamos es que íbamos a pararnos por voluntad propia. O al menos eso hiciste tú.
Perdona, yo tan exagerada como siempre. De verdad, disculpa. Sabes que no lo hago a propósito.
El caso es que paramos y decidiste, para luegi tener que decidir, que esto no podía seguir así.
Lo extraño de este asunto es que yo no quería parar, porque aunque esté llena de miedos, me enseñaste de algún modo que la velocidad no estaba tan mal, aún sabiendo cómo podíamos acabar,

ACABAR.
¿Ves? Eso es algo que no entra dentro de todos los planes que había pensado para nosotros, y supongo que a estas alturas no me apetece ni incluirlo en la lista, porque todo resulta mucho más interesante sin esa palabra,

Quizá creas que estoy loca, o que exagero, o que simplemente te quiero, sin más.
Sí, deberías pensarlo porque es exactamente lo que ocurre.
No es dificil de comprender... Quizá para ti sí. Quizá no quieras nada de esto, y es probable que nunca llegues a leer esto, pero si alguna vez lo haces, no te enfades, porque lo único que yo quería era despertarme a tu lado y hacerte sonreir con cualquier estupidez, y decirte que esas canciones tuyas no me gustan, para luego llegar a casa y escucharlas, sin prisa y sin miedo a que me veas llora. Ya sabes, tengo una extraña manía con hacerme la dura en momentos innecesarios...
Que... quería escribirte mil chorradas y esconderlas por tu habitación para que las encontrases en el momento menos esperado, o simplemente cuando más lo necesitabas, que hacer cosas para que fueses feliz, era una de mis prioridades. Que los días de lluvia ya no son los mismos si no estás conmigo en cama escuchando el ruido de la lluvia, y sin esas mañanas viendo como las diminutas gotas hacen carreras en el cristal de tu ventana. Que cuando estoy contigo parezco una niña pequeña, y no hay cosa que más me guste en el mundo. Que morderte no era una necesidad, pero tu piel lo pedía a gritos. Y que era feliz madrugando para quedarme pensando en lo bonita que se ve tu cara apoyada en la almohada.
Y que una vez te dije que cuando me besabas no solía cerrar los ojos, y creo que te pareció mal, pero supongo que no entendiste que no puedo puedo permitirme tenerte a escasos milímetros de mi cara y no almacenar esa imagen en mi escasa pero eficaz memoria,

Y que todo esto te parecerá estúpido, y solo hará que te canses antes de mí. Soy consciente de ello, pero necesitaba escribirlo... y mientras lo hago, no puedo parar de escuchar la canción que se repite de forma aleatoria en mi cabeza, y recordar que cuando me la enseñaste dijiste algo así como: "Si no lloras con esto..." y no recuerdo muy bien lo que dije en el momento, pero seguro que fue una de esas estúpidas frases hechas que siempre digo para parecer menos frágil.

Ahora que no me ves... he de decirte que tenías razón... lloro con esa canción...y más que por la canción lloro porque recuerdo que me la enseñaste un día, de camino a tu casa, y...la cantaste... y cada vez que la escucho, no puedo evitar acordarme de tu voz recitando esa letra...


        You and me babe, how about it?

lunes, 5 de noviembre de 2012


"¡Buenas tardes, Londres!
Permitid que, primero, me disculpe por esta interrupción.
Yo, como muchos de vosotros, aprecio la comodidad de la rutina diaria, la seguridad de lo familiar, la tranquilidad de la monotonía. A mí, me gusta tanto como a vosotros. Pero con el espíritu de conmemorar los importantes acontecimientos del pasado, normalmente asociados con la muerte de alguien o el fin de alguna terrible y sangrienta batalla y que se celebran con una fiesta nacional, he pensado que podríamos celebrar este 5 de noviembre, un día que, lamentablemente, ya nadie recuerda, tomándonos 5 minutos de nuestra ajetreada vida para sentarnos y charlar un poco.
Hay, claro está, personas que no quieren que hablemos. Sospecho que, en este momento, estarán dando órdenes por teléfono, y que hombres armados ya vienen de camino. ¿Por qué? Porque mientras pueda utilizarse la fuerza ¿Para qué el diálogo?
Sin embargo, las palabras siempre conservarán su poder, las palabras hacen posible que algo tome significado y, si se escuchan, enuncian la verdad. Y la verdad es, que en este país, algo va muy mal, ¿no? Crueldad e injusticia, intolerancia y opresión. Antes tenías libertad para objetar, para pensar y decir lo que pensabais. Ahora, tenéis censores y sistemas de vigilancia que os coartan para que os conforméis y os convirtáis en sumisos. ¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Quién es el culpable? Bueno, ciertamente, unos son más responsables que otros. Y tendrán que rendir cuentas. Pero, la verdad sea dicha, si estáis buscando un culpable, sólo tenéis que miraros al espejo. Sé por qué lo hicisteis, sé que teníais miedo ¿Y quién no? Guerras, terror, enfermedades. Había una plaga de problemas que conspiraron para corromper vuestros sentidos y sorberos el sentido común. El temor pudo con vosotros y, presas del pánico, acudisteis al actual líder, Adam Sutler. Os prometió orden, os prometió paz. Y todo cuanto os pidió a cambio fue vuestra silenciosa y obediente sumisión.
Anoche intenté poner fin a ese silencio.
Anoche destruí el Old Bailey para recordar a este país lo que ha olvidado. Hace más de cuatrocientos años un gran ciudadano deseó que el 5 de noviembre quedara grabado en nuestra memoria.
Su esperanza era hacer recordar al mundo que justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras; son metas alcanzables.
Así que si no abrís los ojos, si seguís ajenos a los crímenes de este gobierno, entonces os sugiero que permitáis que el 5 de noviembre pase sin pena ni gloria. Pero si veis lo que yo veo, si sentís lo que yo siento y si perseguís lo que yo persigo, entonces, os pido que os unáis a mí, dentro de un año, ante las puertas del parlamento Y juntos, les haremos vivir un 5 de noviembre que jamás, jamás nadie olvidará."

jueves, 18 de octubre de 2012

Ángel, sólo tienes que avisar...

Ha sido una mañana inolvidable
como todas las que pasan en un parque.
¿No serás tú? ¿No serás tú?
Quizás no importa el sitio y eso está de más.

Si de todos mis delirios y mis cuentos
sólo el tuyo ha mejorado el argumento,
¿No serás tú? ¿No serás tú?
Quizás no importa el tema y eso está de más.

Ahora me escondo y te observo y te puedo decir:
Yo mataré monstruos por ti,
sólo tienes que avisar,

Ya hace algún tiempo salté y caí justo aquí.
Aquellos safaris sin fin
se esfumaron sin avisar.
Hoy lo he vuelto a notar,
cada nube es un plan,
se transforma al viajar
y no pesa y se va.
Somos nubes, no más.

Como hojas que danzan al viento,
así nos elevará el tiempo y os hará rodar
y rodar y rodar y rodar y rodar...

Como hojas que danzan al viento,
así os recogerá el tiempo y os hará rodar
y rodar y rodar y rodar y rodar...

Como hojas que danzan al viento,
así os recogerá el tiempo y os hará rodar
y rodar y rodar y rodar y rodar...

Como hojas que danzan al viento,
así os recogerá el tiempo y os hará rodar
y rodar y rodar y rodar y rodar...

Nunca hay final, no hay final,
no es verdad, es verdad.

Nunca hay final, no hay fnal,
no es verdad, es verdad.



pedazos de vida plasmados en papel...

Una vez le preguntaron a Lewis Hine, un fotógrafo de guerra, por qué había elegido esa profesión, él contestó que si pudiese contar con palabras todo lo que veía, no necesitaría cargar todo el día con una cámara de fotos.
Que ciertos momentos de belleza, de desolación, de horror y de heroísmo, estaban más allá de las palabras...
Yo también lo creo, hay cosas que no podemos explicar con simples palabras...cosas como seguir vivos, sentimientos como el amor y el compromiso, o sensaciones como volver a abrazar a un amigo...

Quizá por eso nuestra vida se compone de imágenes, momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian sin remedio el rumbo de las cosas, de fotografías fijas guardadas en la memoria, que nos recuerdan cada segundo, lo hermoso que es vivir...

Un novio para mi mujer

Me parece que las personas no son felices todo el tiempo, y menos las parejas,
Y no me parece de valientes eso de salir corriendo a la primera de cambio. A mí lo que me gustaba de estar contigo era que creía que podía ser yo, con todo. Con el carácter de mierda que sé que tengo, no sé, con las putadas, con celulitis, no sé..., con todo lo peor de mí, y pensaba que tú igual me ibas a seguir queriendo. Y bueo, no sé, me equivoqué.
Ahora me hablas de sexo y no sé, nunca lo abía pensado, no había pensado que era tan importante.
Ahora me doy cuenta de lo importante que es. Creía que también amor era poder estar, no sé, me da vergüenza decirlo, pero no sé, poder estar un domingo leyendo el diario, los dos tirados en el sillón... pensaba que eso era tabién parte del amor.
No sé, o llevarte un té a la cama si te sentías mal...


   

martes, 16 de octubre de 2012

..y no queremos ser como los demás...

Hay muchas formas de quererse ¿Sabes?
Pero la suya era total...
Un amor puro, increíble, alucinante... Un amor especial como hay pocos.
Y ellos lo sabían.
Todos los enamorados del mundo creen que su amor es único y distinto, pero el de ellos sí lo era.
Estaban hechos el uno para el otro,
     se tenían...
          deseaban fundirse en uno solo...
Cuando estaban juntos el tiempo se aceleraba, y cuando estaban separados, el tiempo era eterno.

  Cada beso, cada caricia, cada mirada...era un puro sentimiento desnudo...

Seré poquita cosa, pero una cosa tuya...

No me hace falta ese chico.
Ése que todas quieren tener en su vida. Ése que te dice "te amo" todos los días y a todas horas, ése que te dice lo bien que te queda esa camiseta, que te coge de la mano por la calle y te da un beso cuando menos te lo esperas.
No quiero el típico príncipe azul que viene con un caballo blanco y una rosa en la mano, quiero un tio normal, que venga a darme un v¡beso y me abrace tantas veces como días me ha echado de menos.
No quiero que sea el típico niño pijo, rebelde, ni rockero, ni friki, ni sucio, ni demasiado detallista, ni demasiado empalagoso, ni que vista siempre de marca o se ponga siempre esa sudadera  que un día le dije que le quedaba bien.
No quiero a ese chico por el que todas se mueren, el que sonríe y toda la ciudad parece temblar, el que abre los ojos y consigue  domar a un león enfurecido.
No quiero que me mire obsesionado, que me tenga retenida sólo para él en cada momento del día, que sea tan cariñoso que todo el mundo me envidie, que se ponga celoso cuando me vea hablando con mi mejor amigo, que aparte de un empujón a todo aquel que se acerque a darme un abrazo,
No...eso no va conmigo...
No me apetece tener que soportar a Don Perfecto en mi vida,

Me gusta él.
El normalillo,el que llega a mi vida sin llamar a la puerta, el que me enamora desde que le veo.
Ése que, en cuanto cruzamos una mirada, sé que es ÉL.
Y ahi habré conseguido mi propia especie de hombrecillo.
No perfecto, pero mío.
Mío para siempre y hecho a mi medida.

No como el resto de principitos que se escapan de los castillos para ir a buscar a princesas necesitadas...