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Era la típica chica que reía cuando no tenía que reír y era sensible cuando debía ponerse dura.
Tenía mala leche, pero un humor adorable.
A veces era dulce, otras agria.
Le hacía gracia el silencio, la mala leche y las cosas tontas.
No pillaba las películas de humor y sin embargo se reía a más no poder con las de miedo.
Tenía miedo al compromiso y era despistada por naturaleza.
Cuando no sabía que decir sonreía y a veces no pensaba las cosas antes de hacerlas.
De vez en cuando se sentía mala, demasiado poco, una más entre el resto . . . y eso no le gustaba.
Cuando se enfadaba sus remedios eran una buena siesta y perderse un rato bajo el chorro de la ducha.
No tenía grupo favorito, canción favorita, ni mes favorito . . . y la vida solía sorprenderla cuando ella no se lo esperaba.
Encontraba cuando no buscaba y si quería algo no solía rendirse.
Le gustaba leer, la gente culta y quería casarse con alguien que supiera darle esa conversación inteligente.
Odiaba los modelos de la sociedad, las lineas rectas y los colores que no decían nada.
Cuando fuese mayor, soñaba con tener una biblioteca enorme y un armario sólo lleno de zapatos de tacón.
Tenía manías,sobretodo en lo referido a su cuerpo.
Amaba la comida, dormir y pasear.
Y además nunca solía arrepentirse de las cosas que hacía mal.
Lo hecho, hecho está . . .

   Pero . . . y lo que no está hecho . . . ¿qué?