lunes, 12 de diciembre de 2011

.

¿Sabes?
He comenzado a dormir sin calcetines y que mis pies rocen con las sábanas, a no rascarme los pies porque sí, a dormir con una sola almohada en la cama y no con 3 como antes, a no mirarme en cada espejo con el que me tropiezo. Ya no interrumpo a la gente cuando está hablando, ni grito "MENTIROSO" cuando no estoy de acuerdo con algo y tampoco pienso a cada instante en mí y sólo en mí .
Ultimamente ya no paso tantas horas en el ordenador a no ser que quiera escribir algo importante, ni hago las cosas sin pensarlas por lo menos dos veces, ya no se me queda la voz atascada en la garganta cada vez que quiero decir algo que siento o que escribí, y me empieza a gustar la palabra siempre y ya no tengo miedo de la monotonía .
No huyo cuando algo me trastoca, ahora enfrento los problemas, ya no miro para otro lado cuando algo me duele y lloro siempre que tengo ganas y esté donde esté . . .
He aprendido a valorar lo bueno y a pasar por alto las cosas malas, he aprendido que los errores no están permitidos, que las promesas se hacen para cumplirlas, que susurrar no sirve de nada .
Ya no me levanto en medio de la noche sólo para mirar la luna, no escribo cuando lo necesito, sino siempre que quiero, ya no dejo las cosas para mañana, y la ley la pongo yo .
Hoy tengo muchas cosas en mi vida pero sé que algunas no durarán mucho y que sin embargo otras son para siempre .
Hoy me he tumbado en la cama y he visto las cosas al revés, ya no duermo de noche, sólo de día y un abrazo ha comenzado a significar mucho más que cualquier otra cosa . . .
No pienso dejar las cosas como están, sino que voy a luchar para que todo esté bien, ya no me conformo con ser como los demás y cuando hablo con alguien miro a los ojos .
Cuando hablo por teléfono ya no hago otra cosa para no distraerme, y cuando cojo el móvil intento sonreir para que la persona que llama, note mi alegría :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario